Antes de la tormenta/Capítulo 12

“	Yo también estoy preocupado. [...] A pesar de lo que pueda hacer, Nimbo siempre cumple su palabra.	„
—Ceniciento a Corazón de Fuego sobre Nimbo en Antes de la tormenta, página 155

Antes de la tormenta
Información general
Capítulo:	12 (de 30)
Páginas:	150-156
Punto de vista:	Corazón de Fuego
Cronología
Precedido por:	Capítulo 11
Sucedido por:	Capítulo 13

El siguiente artículo contiene información detallada del capítulo 12 de Antes de la tormenta. Si estás buscando un resumen más corto del libro, por favor mira la cronología.

Resumen del capítulo

PdV de Corazón de Fuego

Mientras el Dos Patas se lo lleva hacia el interior del monstruo gigante, Nimbo, encerrado, pide auxilio a gritos. El Dos Patas se introduce dentro del monstruo con el aprendiz consigo; y el monstruo comienza a avanzar hacia el Sendero Atronador haciendo mucho ruido y dejando tras de sí una nube de gas. Desesperado, y a pesar de las advertencias de Tormenta de Arena, Corazón de Fuego sale a perseguir al monstruo, intentando alcanzar a Nimbo. El monstruo acelera cada vez más rápido, y pronto el lugarteniente rojizo lo pierde de vista, frenando tras una desbocada carrera. Desazonado, Corazón de Fuego observa el Sendero Atronador por el que el monstruo con Nimbo ha desaparecido, y se vuelve cuando Tormenta de Arena lo llama nuevamente. Vuelve rápidamente con ella, y, una vez juntos, ambos regresan a ritmo lento hacia la seguridad del bosque, dejando la casa de Dos Patas atrás.

Una vez que los dos llegan a la parte del piso cubierta de hojas, paran un momento para reponerse. Corazón de Fuego contempla desde cierta distancia la valla de aquella casa Dos Patas, intentando asimilar lo que había ocurrido: los Dos Patas se habían llevado a Nimbo a la fuerza. El lugarteniente, inquieto, recuerda lo atemorizado que parecía su aprendiz, y comprende que el joven no quería aquello. Mientras se pregunta a dónde se habrán llevado a Nimbo, Tormenta de Arena le hace notar que se raspó las almohadillas corriendo por el camino de piedra. Atentamente, la gata le lame las almohadillas ensangrentadas, y su compañero comienza a tranquilizarse.

Abrumado, dice en voz alta que Nimbo se ha ido, y Tormenta de Arena le responde que encontrará el camino de vuelta si así lo desea. La gata aventura que quizás el joven sea más feliz viviendo con los Dos Patas, y pregunta a Corazón de Fuego si en verdad lo que importa es la felicidad del gato. Abatido, su amigo asiente, y ella, renovada de energía, lo apremia a volver al campamento. Corazón de Fuego se toma su actitud a mal y, frustrado, le espeta a Tormenta de Arena de repente que ella jamás podría entender lo difícil que es todo esto para él; ya que ella está unida al resto del clan, pero él no tuvo allí a nadie como pariente, salvo únicamente a Nimbo. Irritado, afirma que en el Clan del Trueno no había nadie más cercano a él y, herida, Tormenta de Arena le espeta que estuvo intentando ayudarlo todo el tiempo. Seriamente dolida, la gata clara pregunta si la amistad que los une no significa nada para él, y se dice a sí misma que se equivocó por haber creído que Corazón de Fuego apreciaba su vínculo. Enojada, sale corriendo hacia los árboles, dejando a su compañero solo.

Sorprendido por la reacción de la guerrera, el gato rojizo continúa su camino, preocupado por lo que va a decirle al resto del clan. Desazonado, el lugarteniente imagina cómo Cebrado se burlará cuando se entere de que Nimbo regresó a la cómoda vida doméstica; y recuerda una frase que tuvo que escuchar él mismo reiteradas veces: "un minino de compañía siempre es un minino de compañía". Corazón de Fuego se pregunta cuánto de verdad hay en la burla que le dirigieron por tanto tiempo. Luego de cazar algo para el clan; continúa su camino hasta llegar al campamento, y, una vez en las afueras de éste, intenta calmarse antes de ingresar al claro.

Para el atardecer, los gatos están compartiendo lenguas luego de su comida. Musaraña recibe a Corazón de Fuego en la entrada y le informa que Tormenta Blanca organizó la patrulla del anochecer en su ausencia. Mientras la gata marrón se aleja, el joven rojizo se dice a sí mismo que no está solo en el clan, ya que la mayoría de los gatos lo aceptan como lugarteniente, a pesar de haber tenido una ceremonia de nombramiento fuera de lo normal. Preocupado, teme que el hecho de perder a Nimbo haya sido un castigo del Clan Estelar para el Clan del Trueno, o una señal de que los gatos domésticos no están hechos para la vida de clan. Ansioso, Corazón de Fuego descubre a Tormenta de Arena comiendo cerca de Viento Veloz, y decide disculparse con ella después de informarle a Estrella Azul lo ocurrido.

Al entrar a la guarida de la líder, el lugarteniente la descubre compartiendo lenguas cómodamente con Tormenta Blanca. Al ver a Estrella Azul relajada y en una actitud tranquila por una vez, Corazón de Fuego decide no alterarla con malas noticias, y se retira de la guarida. Toma el ratón que cazó anteriormente de la pila de carne fresca y se junta a comer junto a Tormenta de Arena y Viento Veloz. Consciente de que el atigrado los está mirando con evidente perspicacia, el lugarteniente pide perdón a la guerrera clara, lamentando que ella haya entendido que él no la apreciaba. Ella, algo ofendida, le pide que comience a pensar más que en sí mismo, y, luego, cuando Corazón de Fuego le pregunta si pueden volver a ser amigos, ella responde que siempre lo han sido. Aliviado por hacer las paces, el lugarteniente se pega junto a ella para comer, sin poder evitar sentir la mirada risueña de Viento Veloz. Nervioso, el joven rojizo se percata de que el clan está notando sus interacciones con Tormenta de Arena. Con timidez y algo incómodo, Corazón de Fuego echa una ojeada al claro para distraerse.

Del otro lado entreve a Cebrado hablando con Ceniciento, el aprendiz de Manto Polvoroso. El guerrero atigrado parece estar ordenando algo al joven aprendiz, lo que hace sospechar a Corazón de Fuego. Una vez que Cebrado termina de hablar, Ceniciento, con el cuerpo tenso por los nervios, se aproxima hacia donde está el lugarteniente rojizo. El gato gris se pregunta en voz alta dónde estará Nimbo, quien prometió volver a la hora de comer. Instintivamente, Corazón de Fuego busca con la mirada a Cebrado, quien observa desde lejos muy atentamente la conversación, sin disimular su interés. Enojado, el gato rojizo espeta a Ceniciento que si Cebrado quiere saber dónde está Nimbo, debería venir a preguntárselo él mismo.

Nervioso, Ceniciento confiesa que el guerrero oscuro no es el único que quiere saberlo, y aclara que él también está preocupado por su compañero. Dudando, el joven gris agrega que a pesar de lo que pueda hacer, Nimbo siempre cumple su palabra. Corazón de Fuego queda asombrado al descubrir que su aprendiz obtuvo el respeto y la lealtad de algunos de sus compañeros, pero permanece preocupado, preguntándose a qué se refiere Ceniciento al decir que Nimbo cumple su palabra "a pesar de lo que pueda hacer".

Personajes

Principales

• Corazón de Fuego

Secundarios

• Nimbo
• Tormenta de Arena
• Musaraña
• Estrella Azul
• Viento Veloz
• Ceniciento

Mencionados

• Un Dos Patas
• Dos Patas
• Gatos del Clan del Trueno
• Princesa
• Cebrado
• Gato doméstico
• Tormenta Blanca
• Espíritus del Clan Estelar
• Gatos domésticos
• Gatos de los clanes
• Gato
• Guerreros del Clan del Trueno
• Aprendices del Clan del Trueno
• Manto Polvoroso

Eventos

Otros

• Abandono del Clan del Trueno por parte de Nimbo (involuntario)

Lugares

• Sendero Atronador
• Casa de Dos Patas
• Bosque del Ciervo Blanco
• Campamento del Clan del Trueno

Errores

• Se dice que la hora de la comida ya pasó, cuando no todos los gatos aún terminaron de comer y no todos comenzaron a compartir lenguas aún.
• Si bien Tormenta de Arena es descrita de color melado, una descripción más fiel sería de color rojizo claro.
• Se dice que Ceniciento tiene un cuerpo pequeño, si bien anteriormente se estableció que, incluso para ser un cachorro o aprendiz, sus proporciones eran grandes.