Los Gatos Guerreros Wiki
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Porque los otros gatos me necesitan. Todos los gatos necesitan un líder... alguien a quien seguir, alguien que tome las decisiones difíciles. Por eso en su momento le prestamos oídos a Solo. Pero ahora ése es mi trabajo. No puedo abandonarlos.

Audaz explicando por qué no volvió con sus dueños en Amanecer, capítulo 13


Audaz (Original: Jingo) es una gata atigrada de color marrón oscuro[1], a quien le falta la punta de la cola.[2].

Audaz es una gata que habita en el poblado de Dos Patas. Luego de que Solo abandonara el poblado, ella tomaría el liderazgo de los gatos que habitaban ahí. Cuando los gatos de los clanes emprendieron una búsqueda para encontrar a Solo, se encontrarian con Jingo y su grupo, quienes los guiarían hasta Puma

Historia[]

En El poder de los tres[]

Amanecer[]

Cuando Zarzoso, Leonado, Fronde Dorado, Carrasca, Betulón y Pinta están en busca de Solo, se encuentran con un grupo de perros en el poblado de Dos Patas. Antes de que Leonado llegue a atacar a los perros, Audaz interviene, dejando caer un disco metálico de los peñascos plateados, haciendo que se estrelle hacia los perros. Ella se asoma por detrás de un peñasco caído y dice a los gatos que la ayuden a empujar el siguiente. Con la ayuda de Zarzoso, él y Audaz consiguen tumbar otro peñasco plateado, liberando la basura de los Dos Patas. Mientras los perros intentan sortear los peñascos plateados y los desperdicios derramados, Audaz ordena a los demás gatos que corran tras ella, ya que el desorden causado no retendrá a los perros por mucho tiempo más. Ella se cuela por un estrecho hueco que estaba anteriormente oculto por los peñascos plateados mientras los gatos forestales la siguen. Cuando los perros se liberan por completo y retoman la persecución, Audaz guía a la patrulla de gatos hacia un sendero estrecho que corre entre dos vallas altas, instando a sus acompañantes a entrar en un agujero pequeño de bordes dentados.
Una vez que los gatos pasan por allí, Zarzoso pregunta a dónde ir ahora, pero son interrumpidos por ladridos de perro. Un pequeño perro blanco y marrón logra introducir su cabeza por el agujero, y Audaz actúa rápidamente, arañándole el hocico. Sin perder tiempo, guía a los demás a una vivienda de Dos Patas. Zarzoso cuestiona entrar allí, pero Audaz replica que pueden quedarse afuera y ser comidos. Tras un momento de confusión, la patrulla decide seguir a Audaz y entrar a la vivienda.
Una vez allí, la atigrada los guía a través de un arco hacia un sitio más grande, comentando que deben conocer a los otros. Una vez que se instalan junto al grupo entero de solitarios, Audaz se presenta a sí misma y a los otros, como Soldado, Manchitas, Comino y Fredo. Al pararse junto a éste último, Zarzoso pregunta al gato blanco y negro por qué la noche anterior reaccionó de manera extraña al verlos. Audaz explica que ya no confían en forasteros desde la llegada de Solo, revelando que, cuando dicho gato apareció la última estación sin hojas, al principio vivía en las afueras del poblado, pero que con el clima frío se mudó a aquella casa abandonada de Dos Patas, invitando a otros gatos a unirse a él. Audaz continúa su explicación, contando que ella y Soldado se unieron al grupo de Solo porque les parecía buena la idea de una comunidad de gatos que cuidara de sí misma en libertad. Carrasca y Fronde Dorado preguntan si Solo era el líder de todos ellos, y si les instó a formar una creencia particular. Audaz responde que la vida con él iba relativamente bien y que podían hacer lo que quisieran. Comino, sin embargo, la interrumpe; comentando que la vida no era buena junto a Solo. Audaz aclara que en principio las cosas no eran tan malas, sino que empeoraron un tiempo después.
Zarzoso se presenta junto a su patrulla, e inclinando la cabeza, agradece a Audaz por haberlos ayudado a escapar de los perros, agregando que, si no fuera por ella, habrían acabado hechos pedazos. Cuando todos están instalados, Audaz comienza a contar cómo Solo no les representaba un problema al principio, hasta que más gatos se unieron a su grupo. Desolada, explica que los perros encontraron su guarida y que cada vez que los gatos salían a cazar, los canes se las arreglaban para robarles las presas; incluso a veces, matando a los gatos. Con tristeza, Audaz menciona a una amiga llamada Flora, a quien ella había convencido de unirse al grupo de Solo, y quien había muerto a causa de los perros.
Soldado continúa el relato de su compañera, quien poco después vuelve a retomarlo, explicando que Solo les enseñó como pelear y les permitió realizar un ataque sobre el grupo de perros. Audaz cuenta que un gato llamado Peco actuó como cebo para los perros, guiándolos hasta una caseta donde los demás gatos pensaban emboscarlos. Ante la mención de Peco, un solitario llamado Carbón aparece para quejarse de Solo, invadido por el odio. Audaz explica a los gatos de clan que Carbón era el hermano de Peco, y que ahora no soporta que nadie mencione a Solo.
Interrumpidos por un grito, todos se esconden salvo Audaz y Soldado. Retomando el relato, la atigrada narra que los solitarios, al llegar a la caseta, encontraron a Peco muerto, y que, a pesar de enfrentar a los perros, eran demasiado grandes y feroces; por lo que los gatos se vieron obligados a retirarse.
Comino añade que Solo ni siquiera estuvo allí para observar la pelea, y Audaz apunta que, si dicho gato se hubiera disculpado, quizás las cosas hubieran sido diferentes; pero que en cambio, Solo dijo que nada de ello había sido culpa suya, porque los demás solitarios fueron quienes decidieron atacar. Audaz finaliza su historia, contando cómo el grupo terminó echando a Solo, quien les advirtió que estaban cometiendo un error pero se marchó sin ofrecer resistencia.
Al terminar la historia, Audaz invita a los gatos de clan a contarles qué es lo que saben de Solo. Fronde Dorado habla sobre lo persuasivo que aquel gato puede ser, y Betulón explica por qué lo están buscando. Chino revela que Solo está de vuelta por allí, viviendo con Puma; y Zarzoso declara que irán a buscarlo. Audaz les dice que ya es tarde para salir, permitiendo a los gatos de clan quedarse a dormir en la guarida hasta el día siguiente y ofreciéndoles carne fresca.
A la mañana siguiente, Audaz guía a los gatos forestales por el territorio de los Dos Patas, explicando que el trayecto esta vez será algo diferente: no pisarán el suelo hasta haber llegado a destino, debido al peligro que suponen los perros.
Al partir, Audaz muestra a los demás las guaridas de los monstruos de los Dos Patas y les comenta sobre un molesto pequeño perro doméstico cuando éste aparece. La valla por la que el grupo camina se termina, dando paso a una pared. Audaz decide que será mejor saltar hacia ella, y una vez que logra llegar al otro lado, Carrasca y los demás cruzan también.
Una vez que todos están al otro lado a salvo, Audaz se encuentra con un antipático gato de pelaje azulado. Éste pregunta acusadoramente a dónde van, y Audaz contesta tranquilamente que sólo están de paso, y que él, al detenerlos, los está retrasando. El gato azulado se va, y Audaz comunica a su grupo que a partir de allí ya pueden perder de alcance a los perros fácilmente; subiéndose al techo de una casa Dos Patas. Ella le cuenta a Carrasca que a veces, sube a los tejados para aprovechar la amplia vista.
Ya a salvo de los perros tras volver al suelo y cruzar un sendero atronador, Audaz encuentra un refugio para ella y los demás en un árbol cuando comienza a llover. Al trepar dicho árbol, a lo cual no está acostumbrado, Leonado comenta que no son ardillas. Divertida, Audaz responde que todos los días se aprende algo nuevo.
Luego de alejarse más del poblado, Audaz señala un arbusto e indica que donde vive Puma está cerca. Zarzoso agradece a la atigrada, y aprovecha para preguntarle por qué nunca volvió con sus dueños. Ella responde que sus compañeros de la guarida abandonada necesitaban un líder al que seguir luego de que Solo se marchara, y que ella ahora ocupa esa responsabilidad. Dando una sacudida, la gata procede a chocar narices con el resto de la patrulla, deseándoles buena suerte e invitándolos a visitar a su grupo de solitarios si alguna vez vuelven allí. Luego se marcha, con la cabeza y la cola en alto. Zarzoso le dedica un último adiós, llamándola en un murmullo como "Estrella Audaz", tal como si fuera una líder de clan.

Citas[]

"Y yo me uní más tarde, con Soldado. Había oído hablar de la comunidad de gatos que se habían construido un hogar propio, y me pareció una buena idea."
Audaz explicando por qué se unió a Solo Amanecer, página ?


"De nada. Allí podréis cazar y pasar la noche, pero tened cuidado. Solo tiene la capacidad de lograr que los gatos crean en él. Lo sé porque conmigo lo consiguió; yo le creí tanto que abandoné la casa de mis dueños, donde era feliz."
Audaz a los gatos de clan al despedirse Amanecer, página ?


"Adiós, Estrella Audaz. Que el Clan Estelar ilumine tu camino."
Zarzoso Amanecer, página ?

Galería[]

Pixel art[]

Apariciones[]

Referencias y citaciones[]

  1. 1,0 1,1 1,2 Revelado en las filiaciones de Amanecer
  2. 2,0 2,1 2,2 Revelado en Amanecer, capítulo 11
  3. Revelado en Amanecer, capítulo 13
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