Los Gatos Guerreros Wiki
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La euforia se había esfumado; y la efímera sensación de cercanía a Zarzoso, también. ¿Por qué no podían ser amigos? [···] Se le encogió el estómago de pena al pensar que Zarzoso podía dejar a un lado viejas rivalidades por el Clan de la Sombra, pero no por ella.

—Narrador sobre la decepción de Esquiruela en Crepúsculo, pagina 200


El siguiente artículo contiene información detallada del capítulo 12 de Crepúsculo. Si estás buscando un resumen más corto del libro, por favor mira la cronología.

Resumen del capítulo[]

PdV de Esquiruela[]

Zarzoso sale de la guarida de los guerreros seguido de Fronde Dorado, Espinardo, Nimbo Blanco y Orvallo. Esquiruela corre a reunirse con ellos mientras Cenizo la desea buena suerte. La guerrera se despide con un movimiento de la cola. Cuando atraviesan el túnel, se reúne con Zarzoso al frente y maulla que Trigueña debe estar esperándoles donde la a dejado, y que ella puede llevarles hasta Estrella Negra. Zarzoso asiente y dice que entonces les guíe.
Se mantiene a su altura mientras avanzaban entre los árboles, sin correr porque tenían un largo camino por delante y debían estar en condiciones de pelear cuando llegaran a su destino. Espinardo pregunta cuál es el plan. Zarzoso le responde que no hay ninguno, le dirán a Estrella Negra que han ido a ayudar y si quiere que se queden, trazarán un plan con él y sus guerreros.
Trigueña estaba sentada cerca de la frontera, bajo una mata de helechos resecos. Se levanta de un salto, con los ojos llenos de alivio al ver a su hermano y la patrulla. Esquiruela maulla que ya la había dicho que Estrella de Fuego enviaría ayuda. Zarzoso y su hermana entrechocan la nariz, el atigrado la pide que los lleven ante Estrella Negra.
La guerrera se da la vuelta y los guía entre el sotobosque. Poco después, los árboles sin hoja dieron paso a oscuros pinos que bloqueaban casi por completo el paso de la luz. Vadean un arroyo poco profundo y luego suben una ladera. Poco a poco, el olor del Clan de la Sombra se hace más intenso, y Esquiruela comprende que se están acercando al campamento. El suelo era más empinado y había rocas que sobresalían de la alfombra de pinaza. En lo alto de la cuesta, los árboles crecían más juntos, protegiendo el bode de una amplia hondonada rodeada de arbustos. Esquiruela reconoce el lugar que ella y sus amigos habían descubierto al explorar el territorio por primera vez. En ese entonces nadie pudo imaginar que los mininos domésticos an a ser un problema, pero ahora se pregunta si el Clan de la Sombra no habría instalado su campamento demasiado cerca de la casa de los Dos Patas.
Aunque el olor a miedo y dolor que emanaba del campamento era casi asfixiante, al principio Esquiruela no ve a ningún gato. Sin embargo, mientras aguardan al borde de la hondonada, se agitan unas ramas y aparece Estrella Negra con el pelo erizado. El líder pregunta qué está pasando y le pide explicaciones a Trigueña de por qué hay gatos del Clan del Trueno en su territorio. La guerrera inclina la cabeza y explica que Esquiruela la ha ayudado a liberarla de uno de los mininos domésticos, le ha contado los problemas que tenían y ha traído a una patrulla para ayudarles.
Estrella Negra suelta un gruñido y pregunta si le ha contado sus problemas a una guerrera de otro clan. Trigueña se lo queda mirando y responde que se lo ha contado a Esquiruela, que es amiga suya. Zarzoso añade que Trigueña es su hermana. Estrella Negra bufa y responde que la primera responsabilidad de Trigueña es ser leal a su clan. El pelo de la guerrera comienza a erizarse,y maulla que jamás le ha dado una razón para que dude de su lealtad. Su líder contesta que si espera que se crea eso cuando trae a esos guerreros hasta su campamento. Espinardo maulla que se irán si eso es lo que quiere.
Entonces interviene Cedro, que le dice a Estrella Negra que no sea insensato. El guerrero sale penosamente entre los arbustos y asciende la ladera. Esquiruela ve que cojea, y recuerda que Trigueña le había contado que los Dos Patas lo habían herido. Cedro dice que no se pueden ocupar solos de eso. Serbal se acerca y coincide con su compañero, añadiendo que esos mininos han matado a su aprendiz, y que recibiría con los brazos abiertos a cualquiera que le ayudará a sacarles las entrañas.
Estrella Negra vacila un momento, mirando a sus guerreros. Al cabo, baja la cabeza y maulla que vale. Ordena a Cedro ir a buscar a Bermeja y dice que enviarán una patrulla con esos gatos del Clan del Trueno hasta la casa de los Dos Patas. Le dice a Cedro que él no irá, pues no está en condiciones de pelear. El guerrero le lanza una mirada furiosa, pero desaparece sin protestar.
Zarzoso maulla que no deberían matar a esos mininos domésticos. Serval exclama que han matado a su aprendiz y quiere venganza. Zarzoso señala que si los matan, sus Dos Patas querrán venganza, pues ya deben saber que están aquí. Nimbo Blanco le da la razón a Zarzoso y dice que tienen clanes pequeños; se estremece al añadir que estuvo atrapado en uno de ellos. Si sus mascotas resultan heridas o muertas, no descansarán hasta que les aniquilen o les saquen de allí. Finaliza diciendo que ya vieron lo que les hicieron en el bosque y pregunta siq uiere que pase lo mismo. Serbal bufa que cómo impiden entonces que sus mininos sigan molestándoles. Esquiruela sugiere que pueden atraparlos y forzarles a prometer que se mantendrán alejados. Zarzoso coincide, y la guerrera la mira, sorprendida y contenta con su apoyo.
Estrella Negra decide que vale la pena intentarlo. En ese momento, aparece Bermeja para reunirse con sus compañeros, seguida de Robledo. El líder maulla que vayan a la casa de Dos Patas, atrapen a los mininos y consigan que prometan dejarles en paz. Ordena que les digan que si vuelven a poner una zarpa sobre cualquiera de sus gatos, acabarán con ellos sin piedad. Clavando los ojos en Zarzoso, añade que lo dice en serio y que hará lo que sea para proteger a su clan. A Serbal dice que no le hagan más daño del necesario. El gato rojizo baja la cabeza, mascullando. El líder les ordena que se marche y le maulla a Bermeja que ella encabezará la patrulla, pues él se quedará a guardar el campamento.
Esquiruela piensa que tienen que tenerles auténtico miedo si el líderse queda para proteger el campamento. Luego ve que Estrella Negra le lanza a Zarzoso una mirada recelosa, seguramente temía que los gatos del Clan del Trueno intentaran engañarlos para atacar su campamento mientras sus guerreros están fuera. Resopla para sí que es típido del Clan de la Sombra pensar así.
Estrella Negra añade queel Clan Estelar les acompañe, y desaparece entre los arbustos. La lugarteniente del Clan de la Sombra reúne a la patrulla con un movimiento de la cola y la guía ladera abajo. Zarzoso hace un gesto a sus compañeros de clan para que la sigan. Bermeja les indica que se detengan a unos zorros de distancia de la casa de los Dos Patas, resguardados por un montículo recubierto de helechos.La casa está rodeada de un muro de piedra; los dos mininos domésticos están sentados sobre él, mirando al bosque. Esquiruela responde al gran minino blanco y negro con la oreja desgarrada que había luchado con Trigueña, y al más pequeño, un atigrado marrón, que había echado del territorio del Clan del Trueno días atrás.
Exclama que están ahí, y Bermeja agita la cabeza irritada y pide silencio. Los dos mininos parecían soñolientos, como si tuvieran el estómago lleno. Al cabo de un momento, el más grande comienza a lavarse, pasandose la lengua por el hombro. Serbal bufa que no saben que están ahí que ataquen. Bermeja dice que no, pues cuando los vean irán corriendo a la casa y aparecerán sus Dos Patas. Espinardo interviene diciendo que entonces deben intentar que vengan hasta ellos.
Zarzoso se coloca al lado de Bermeja y maulla que supongan que uno de nosotros va hasta allí y finge estar herido o enfermo, señalando el espacio entre los helechos y el muro de piedra. Los mininos no desaprovecharían la oportunidad de atacar a una víctima fácil; mientras tanto unos cuantos de ellos deberían situarse ere ellos y el muro para que no puedan volver corriendo a la casa. Fronde Dorado aprueba la idea; y Zarzoso le pregunta a Bermeja su opinión. La lugarteniente exclama que al fin había un gato en el Clan del Trueno con cerebro, acaba cediendo y maulla que necesitan que alguien haga de señuelo.
Trigueña y Esquiruela se ofrecen al mismo tiempo. Bermeja se decide por Trigueña, y añade a Esquiruela que si captan un olor distinto podrían imaginarse que se trata de una trama. La joven admite para sí que tiene razón. Zarzoso hunde el hocico en el pelo de su hermana, y le dice que no dejarán que la hagan daño. La guerrera le mira a los ojos y maulla que lo sabe.
Tigueña va cojeando hasta el claro, donde se deja caer de costado, como si estuviera demasiado cansada para seguir adelante. Con un poco de suerte, el gato blanco y negro pensaríaque la había dejado malherida en la pelea de esa mañana. Bermeja les indica a Cedro, Robledo, Espinardo y Nimbo Blanco que se repartan en distinas direcciones para cortarles el paso a los mininos en cuanto los demás hicieran el primer movimiento. Bermeja les ordena que hagan el menor ruido posible incluso si tienen que pelear, pues no quieren que los Dos Patas se enteren de lo que ocurre.
Esquiruela se agazapa entre los helechos con la mirada fija en los mininos. En cuanto Trigueña aparece enel claro, los dos se incorporan irguiendo las orejas. El blanco y negro le dice algo a su compañeros, y acto seguido bajan del muro y avanzan lentamente hacia la gata. De inmediato, Bermeja hace una señal con la cola y los guerreros se dividen en dos grupos, pegando la barriga al selo mientras trazan un amplio círculo rodeando la zona. Ninguno de los mininos domésticos se da cuenta. Esquiruela supuso que no estaban acostumbrados a captar olores inesperados, y además estaban demasiado concentrados en su presa.
Trigueña seguía tumbada de lado, resollando. Cuando los mininos se acercan, levanta la cabeza y exclama con voz estrangulada que nola hagan daño. El más grande le pega el hocico a la cara y se mofa que no la harán daño, sólo la arrancarán unos cuantos puñados de pelo. El atigrado bufa que eso la enseñará a no venir a su casa, apuntando a los ojos de Trigueña con una zarpa. La guerrera se encoge; Zarzoso suelta un respingo y hunde las zarpas en el suelo, como si hubiera olvidado que su hermana no estaba tan indefensa como parecía.
En ese momento, Bermeja sale entre los helechos de un salto y da la señal. Esquiruela cruza el claro junto a Zarzoso y el resto de la patrulla. Los dos mininos domésticos se vuelven espantados hacia la marea de gatos, dan media vuelta y salen corriendo hacia la casa. Pero los demás guerreros ya se habían colocado a sus espaldas y avanzaban hombro con hombro hacia ellos. El atigrado suelta un alarido de pavor, pero el grandote acepta el enfrentamiento, embistiendo a Nimbo Blanco y lanzándolo por los aires. Serbal salta sobre ambos cuando ruedan por el suelo. Trigueña se levanta y se abalanza sobre el atigrado.Orvallo y Bermeja acudenen su ayuda, mientras Esquiruela se lanza a por el grandote, que se había zafado de sus oponentes e intentaba huir por el claro. Bufando de rabia, le propina un zarpazo en la cara, y lasangre del minino la salpica. Se agacha para esquivar una manotada y le da un cabezazo en el pecho que él retrocede trastabillando, chocando con Zarzoso. Esquiruela le salta al lomo evitando sus patas; un momento después Zarzoso lo había inmovilizado, mientras Serbal le clavaba los dientes en la cola.
Esquiruela le bufa que no se volverán a meter con sus guerreros. En ese momento hablaba por los cuatro clanes, y estaba dispuesta a matar si se atrevían a volver a tocar un solo pelo de un gato de clan. Al mirar por encima del hombro, ve que Trigueña y Orvallo habían inmovilizado al atigrado. Bermeja le habla con un gruñido quedo y se acerca al minino más grande. Se le queda mirando un instante, y él le sostiene la mirada con sus ojos llenos de odio.
La lugarteniente le gruñe que es un minino doméstico y pertenece a sus Dos Patas, el bosque es suyo y si les causan más problemas ya saben lo que pasará. Esquiruela clava las garras en el pelaje de la mascota y pregunta si lo ha entendido. Él le suelta un bufido y la guerrera insiste. La mascota gruñe que lo ha entendido. Bermeja ordena que lo suelten,y mirando al minino añade que vuelvan con sus Dos Patas y se queden con ellos. Esquiruela y los demás lo sueltan. El gato se pone en pie tambaleante y sacudiéndose gotas de sangre del hocico. El atigrado se le acerca arrastrando la cola y cabizbajo. Bermeja les enseña los colmilles y les dice que se marchen. Los dos mininos retroceden, luego se dan media vuelta y echan a correr hacia la casa. Trepan por el muro y desaparecen en el jardín. Esquiruela oye que se abre la puerta de la casa y un Dos Patas lanza un grito alarmado.
Bermeja agita la cola y lapatrulla se interna en el bosque, y no se detiene hasta que tienen el campamento a la vista. Bermeja maulla que irá por Estrella Negra. Trigueña se acerca a Zarzoso y hunde la nariz en su pelaje, dándole las gracias y diciendo que todos han estado estupendo. Zarzoso suelta un ronroneo. Esquiruela suelta que ha sido genial y que no olvidará la cara de los mininos al verlos aparecer. A Zarzoso, añade que estaba en el sitio preciso cuando ha atacado al minino grandote y le dice que ha estado maravilloso. La calidez que le inunda el pecho se convierte en hielo cuando Zarzoso la mira de arriba abajo. El guerrero le dice con frialdad que ella también ha peleado bien, como si estuviera haciéndole un cumplido al aprendiz de otro.
Esquiruela hunde las garras en las hojas y reprime una respuesta airada. No iba a discutir con un compañero delante de los gatos del Clan de la Sombra, pero la frialdad de Zarzoso le hizo más dañoq ue cualquier herida sufrida durante la pelea.
Justo en esemomento, los arbustos se mueven y aparece Estrella Negra. El líder maulla que Bermeja asegura que han conseguido que los mininos domésticos prometan dejarles en paz. Zarzoso malla que no deberían tener más problemas, pero si no es así que se lo digan, pues estarían encantados de ayudar. Estrella Negra les da las gracias con voz glacaly dice que a partir de ahora podrán arreglárselas solos.
Con esas palabras los estaba despachando. Zarzoso no intenta hacerle cambiar de idea; reúne a los gatos de su patrulla con un movimiento de la cola y entrechoca la nariz con la de su hermana. Se despide de Estrella Negra y se da la vuelta para encaminarse hacia el territorio del Clan del Trueno.
Esquiruela camina tras él, notando que una ira sorada ralentaiza sus pasos. La eufira se había esfumado al igual que la sensación de cercanía a Zarzoso. Se pregunta por qué no pueden ser amigos. Su confrontación era un desperdicio porque juntos peleaban muy bien. Se le encoge el estómago de pena al pensar que Zarzoso podía dejar a un lado las viejas rivalidades por el Clan de la Sombra, pero no por ella. Masculla en voz baja que eso no le importa; pero avanza encorvada y arrastrando la cola por el suelo, mientras sigue a sus compañeros de clan a la hondonada rocosa.

Personajes[]

Principales[]

Secundarios[]

Menciones[]

Refrencias y citaciones[]

  1. 1,0 1,1 1,2 1,3 1,4 1,5 1,6 1,7 Revelado en Crepúsculo, página 190
  2. 2,0 2,1 Revelado en Crepúsculo, página 191
  3. 3,0 3,1 Revelado en Crepúsculo, página 192
  4. Revelado en Crepúsculo, página 193
  5. 5,0 5,1 5,2 Revelado en Crepúsculo, página 194


Capítulos de Crepúsculo
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