Crepúsculo/Capítulo 15

“	Sé que hay problemas... Tú eres curandera, y pertenecemos a clanes diferentes. El código guerrero al completo está contra nosotros. Pero debe de haber alguna forma... ¡Ojalá pudiéramos escapar de todo! De los clanes, de las tradiciones y de las fronteras... ¡Quiero alejarme de todo esto!	„
—Corvino Plumoso a Hojarasca Acuática en Crepúsculo, página 226

Crepúsculo
Información general
Capítulo:	15 (de 24)
Páginas:	219-228
Punto de vista:	Hojarasca Acuática
Cronología
Precedido por:	Capítulo 14
Sucedido por:	Capítulo 16

El siguiente artículo contiene información detallada del capítulo 15 de Crepúsculo. Si estás buscando un resumen más corto del libro, por favor mira la cronología.

Resumen del capítulo

PdV de Hojarasca Acuática

Unos jirones de nubes flotan en el cielo, pero la luna llena brilla con nitidez cuando los gatos del Clan del Trueno cruzan el árbol puente hasta la isla. Al bajar a la pedregosa orilla, Hojarasca Acuática pasea la mirada por los gatos que ya estaban allí y repara en Perlada y Cascarón, que iban hacia la línea de arbustos que protegían el centro de la isla. Se pregunta dónde está Corvino Plumoso. Se había dicho a sí misma que debía dejar de buscarlo, pero al no verlo allí se siente decepcionada. Con el corazón en un puño, se detiene a al sombra de las raíces del árbol caído, saboreando el aire en buscar del olor de Corvino Plumoso, aunque le resulta imposible distinguirlo entre tantos olores mezclados.

Arrastrando la cola, sube la pendiente hacia la barrera de arbustos. Ve cómo Zarzoso y Alcotán se saludan entrechocando los hocicos. Los dos guerreros intercambian un mensaje mudo, y se dan media vuelta y desaparecen debajo de los frondosos arbustos. Siente que se le hiela la sangre de todo el cuerpo. Por unos instantes, la isla se esfuma a su alrededor,y se encuentra de nuevo en aquel oscuro bosque donde Estrella de Tigre aleccionaba a sus hijos sobre cómo obtener poder. Se pregunta qué planean Zarzoso y Alcotán.

Oye el susurro de las ramas cuando los dos atigrados se abren paso entre los arbustos que llevaban al claro y espera a que las hojas dejen de moverse antes de seguirlos. La joven curandera siente un hormigueo en las patas, una sensación de peligro; y se pregunta si Zarzoso estaba planeando apoderarse del Clan del Trueno como había hecho su padre. Al salir de los arbustos,parpadea bajo la deslumbrante luz de la luna que perfilaba todas las hojas y tallos. Delante de ella estaban sentados Zarzoso y Alcotán, no muy lejos de las raíces del Gran Roble. La joven gata llega justo a tiempo para ver cómo Esquiruela fulminaba con la mirada a los hermanos, antes de sentarse junto a Cenizo. Trigueñay Bermeja se les unieron, y los cuatro se saludaron amistosamente, como si quisieran recordar que hacía poco habían peleado hombro con hombro contra los mininos domésticos.

Ala de Mariposa estaba instalada cerca del lindero del claro, con las patas debajo del cuerpo, junto a Carbonilla y los demás curanderos. Hojarasca Acuática se dirije hacia allí. Le pregunta a Ala de Mariposa si va todo bien, y si han tenido más problemas con la sustancia de Dos Patas. Ala de Mariposa niega con la cabeza y le dice que está todo bien, Flor Albina ha regresado a la maternidad y Musgosa se ocupa de vigilar a los cachorros; y Fabuco ha vuelto a entrenar con Prieto. Hojarasca Acuática ronronea que eso es estupendo.

La pregunta de Cirro la interrumpe, el curandero pregunta de qué sustancia de Dos Patas hablan. Ala de Mariposa comienza a contarles a los demás curanderos lo de la extraña sustancia verde y plateada, y Hojarasca Acuática aprovecha para echar otro vistazo al claro.Se estremece al distinguir la delgada figura gris de Corvino Plumoso; que estaba sentado con un grupo de gatos del Clan del Viento. Estaba convencida de que él no había acudido a la Asamblea. Se le queda observando unos segundos, sólo desvía la mirada cuando él comienza a agitar las orejas, como si hubiera percibido que sus ojos se clavaban en él.

Suena un aullido desde las ramas del Gran Roble. Al alzar la cabeza, Hojarasca Acuática ve a Estrella Negra en una rama; con Estrella de Fuego debajo de él, al lado de Estrella Leopardina. Estrella de Bigotes estaba a unas colas de distancia, en la horqueta entre una gruesa rama yel tronco del árbol. Perlada y Vaharina ya se habían acomodado en las raíces qu sobresalían al pie del roble; Bermeja corre ahcia ellas cuando Estrella Negra daba ya un paso adelante para hablar.

El líder del Clan de la Sombra maulla que el Clan Estelar les ha traído de nuevo hasta allí para reunirse bajo la luz de la luna,y le pregunta a Estrella de Fuego si quiere comenzar. El líder del Clan del Trueno se levanta e inclina la cabeza a Estrella Negra. Informa que el Clan del Trueno tiene un nuevo aprendiz, Betulo, cuyo mentor es Cenizo. Hojarasca Acuática ve que Cenizo se da unos lametazos, azorado, mientras Esquiruela miraba a su alrededor con orgullo. Betulo no había acudido a la Asamblea.

Estrella de Fuego prosigue diciendo que Dalia ha llevado a sus cachorros al Clan del Trueno y les ha dado permiso para quedarse con ellos todo el tiempo que deseen. En el claro brota un murmullo de sorpresa, junto unos pocos aullidos de protesta. Serbal, del Clan dela Sombra, se levanta de un brinco, preguntando si es sensato y para qué sirven los mininos domésticos. Hojarasca Acuática ve que a su padre se le erizaba el pelo del cuello y se le alisa de inmediato, como si estuviera haciendo un esfuerzo por controlarse. Responde que Dalia no es exactamente una minina doméstica, pues vivía en el cercado de los caballos y fue valiente al escapar con sus hijos para que los Dos Patas no pudieran quitárselos. Serbal sacude la cola y maulla que nunca serán guerreros. Estrella de Fuego replica que no puede saberlo, lanzando una mirada a Nimbo Blanco. Continía diciendo que un buen guerrero no tiene por qué haber nacido en el bosque, al igual que nacer en el bosque no garantiza que un gato llegue a ser un buen guerrero. Añade que Dalia está adaptándose bien y sus tres hijos se convertirán en aprendices cuando alcancen la edad reglamentaria, además de que pronto aprenderán el código guerrero. Serbal gruñe que tal vez,sentándose de nuevo, y le dice entre dientes a Robledo que por qué esperan que Estrella de Fuego comprenda la importancia de nacer dentro de un clan, pues llenaría el bosque de mininos domésticos si pudiera. Robledo agita las orejas y responde que tendría que admirarlo, preguntando si cree que Estrella Negra rechazaría la oportunidad de contar con tres guerreros extra para el clan. Serbal sólo resopla.

Al escuchar lo que decían los guerreros del Clan de la Sombra, Hojarasca Acuática se perdió el final del informe de su padre. Cuando vuelve a prestar atención, Estrella Leopardina ya se había puesto en pie. La líder maulla que los Dos Patas dejaron veneno en su territorio; Hiedra y uno de sus cachorros murieron pero los demás se están recuperando gracias a Ala de Mariposa y Hojarasca Acuática. Su mirada se clava en la joven curandera, inclinando la cabeza en un gesto de agradecimiento, antes de volver a sentarse. Avergonzada por aquel elogio delante de todos, Hojarasca Acuática clava la mirada en el suelo.

Estrella Negra maulla que el Clan de la Sombra también tiene una razón para darle las gracias al Clan del Trueno. Relata lo sucedido en su territorio. Hojarasca Acuática supuso que al líder leestaba costando admitir que su clan no había podido solucionar el problema sin la ayuda del Clan del Trueno, pero al menos no intenta ocultar la deuda que tenía con sus vecinos. Concluye que desde entonces los mininos domésticos no han salido del jardín de los Dos Patas.

Estrella de Bigotes se levanta de un salto y gruñe qué clase de líder es y le pregunta si no se averguenza de necesitar la ayuda de otro clan. Se gira a Estrella Leopardina y maulla que le dice lo mismo, que el Clan del Río tiene su propia curandera, y pregunta por qué tienen que ir arrastrandose al Clan del Trueno. Sin inmutarse por los murmullos de desaprobación que brotaron a sus pies, mira ceñudo a Estrella de Fuego y dice que es hora de que el Clan del Trueno deje de prestar tanta atención a lo que ocurre en ortos clanes, pues los guerreros del Clan del Trueno pasan por alto sus fronteras y creen que pueden decirles a todos los gatos loque deben hacer; todos han viajado hasta allí y el Clan del Trueno no es más fuerte que los demás.

Antes de que Estrella de Fuego replicara, Nimbo Blanco se pone en pie de un salto. Su pelaje blanco está erizado y su peluda cola ha duplicado su tamaño. Espeta que le encantó contar con la ayuda del Clan del Trueno cuando su clan se moría de hambre. Estrella de Bigotes replica que eso fue distinto. Estrella de Fuego le da la razón con voz tranquila pero cargada de autoridad. Maulla que en aquel entonces tuvieron que unirse para sobrevivir a lo que los Dos Patas estaban haciéndole al bosque,aunque duda que el Clan Estelar quiera que dejen de ayudarse ahora los unos a los otros. Estrella de Bigotes replica que seguro que también quiere que se respete la separación de los clanes, pues siempre ha habido cuatro clanes.

Se oyen más protestas. Manto Polvoros aulla que sin ellos, el Clan del Viento habría sido aniquilado. Estrella de Bigotes da un paso adelante,arañando la corteza del árbol, y exclama que miren a la luna, preguntando si ven que la cubra alguna nube. Maulla que brilla con esplendor, y eso significa que el Clan Estelar está de acuerdo con él. Estrella de Fuego se defiende diciendo que ningún gato ha reivindicado que no haya cuatro clanes, pero eso no quiere decir que el Clan Estelar desee que se den la espalda cuando haya problemas. Estrella de Bigotes bufa que está convencido de que su clan es el más fuerte y se encarga de demostrárselo a los demás a la menor oportunidad. Estrella Negra gruñe que eso son tonterías, pues el Clan del Trueno les ha ayudado una sola vez,y si ponen una pata en su territorio sin ser invitados descubrirán lo fuerte que son.

Hojarasca Acuática clava las uñas en el suelo y se pregunta por qué los otros líderes se negaban a aceptar que Estrella de Fuego tenía razón. Que hubiera cuatro clanes no significaba que no pudieran ayudarse en una situación difícil. Se vuelve hacia Carbonilla, pero antes de poder preguntarle su opinión, nota un leve contacto en el hombro. Conteniendo la respiración, mira hacia atrás: Corvino Plumoso está agazapado entre las sombras que bordean el claro.El guerrero susurra que tiene que hablar con ella,señalando los arbustos con la cabeza.

Carbonilla estaba escuchando absorta lo que decían los líderes, por lo que pudo retroceder sin que la vieran hasta que las sombras la engulleron. Una rama baja los oculta de los gatos del claro mientras cruzan la barrera de arbustos. Se dirijen hacia la orilla de la isla, hasta que encontraron una roca que se interpone entre ellos y el lugar donde se celebra la Asamblea.

Corvino Plumoso parece dolido, le pregunta qué la pasó y por qué no se reunió con él aquella noche. Hojarasca Acuática traga saliva nerviosa y le pide que no se enfade con ella, pues no podía ir porque estaba ayudando a Ala de Mariposa. El guerrero sacude la cola y maulla que no es justo que tengan que encontrarse así, aprovechando momentos robados. La curandera le dice que siente lo mismo, pero que sabe que ella es curandera.

Era consciente de que aquella era su oportunidad de decirle a Corvino Plumoso que era inútil que la amase. Pero ahora, rozando su pelaje y aspirando su olor, fue incapaz de encontrar las palabras adecuadas. Por un instante, su culpabilidad y angustia se desvanecen. Siente que no le importa nada, excepto estar cerca de él, con la mirada fija en sus ardientes ojos ámbar.

Corvino Plumoso maulla que sabe que hay problemas, pues ella es curandera y pertenecen a clanes distintos; el código guerrero está contra ellos, pero debe haber alguna forma. Hojarasca Acuática le mira parpadeando y le pregunta cómo. El guerrero está tan tenso que casi puede percibir la fuerza electrizante de un rayo alrededor de su cuerpo. Corvino Plumoso exclama que ojalá pudieran escapar de todo. Hojarasca Acuática le pregunta si se refiere a huir. ¿Estaba insinuando que podían abandonar a sus clanes y la vida que conocían desde cachorros? Despedirse para siempre de sus padres, de Esquiruela y de Carbonilla; y renunciar a su vida como curandera. Se le encoge el estómago de pena. ¿Cómo soportaría no volver a pasear en sueños con el Clan Estelar, no ver nunca más a Jaspeada, no curar a sus compañeros de clan con la ayuda del Clan Estelar?

Corvino Plumoso la toca con el hocico y la llama; ella sacude la cabeza, conmocionada, y responde que no pueden abandonar a sus clanes, pues ésa no es la respuesta. El guerrero maulla que él tampoco sabe cuál es la respuesta. Hojarasca Acuática advierte que los sonidos de la discusión en el claro han cesado. Apenas oyen cómo Estrella Negra daba finalizada la reunión. Corvino Plumoso masculla que es hora de irse, y que mañana, cuando el sol esté en lo más alto, vaya a recolectar hierbas junto al arroyo, cerca de los pasaderos, puden seguir hablando allí. Sin aguardar respuesta, se da media vuelta y bordea los arbustos para reunirse con sus compañeros de clan, que ya se dirijen al árbol puente.

Hojarasca Acuática espera unos segundos antes de regresar al claro a través de los arbustos. Al parecer, nadie la había visto marcharse a hablar con Corvino Plumoso. Los curanderos seguían apiñados al borde de los arbustos,y se dirige hacia ellos. Cirro estaba maullando que ha tenido el mismo sueño una y otra vez, advertencias de un peligro cercano, aunque el Clan Estelar nunca le dice de qué se trata. Pregunta a los demás si han recibido una señal más clara.

Hojarasca Acuática no mira a Ala de Mariposa. Ahora había dos curanderas cuyos sueños estaban cerrados al Clan Estelar, pues estaba claro que no era el Clan Estelar quien le había mandado el sueño del bosque oscuro donde había visto a Estrella de Tigre y a sus hijos. No puede permitir que nadie supiera que no había tenido los sueños que Cirro estaba describiendo,y desea que Carbonilla no le preguntara.

Ala de Mariposa rompe el silencio, maullando que no sabe qué pueden significar esos sueños; Hojarasca Acuática advierte que tenía cuidado de no decir nada que pudiera revelar su falta de fe en el Clan Estelar; y que deberían avisar a los líderes de sus clanes para que estén alerta. Carbonilla inclina la cabeza con aprobación y dice que es una buena idea. Cascarón pregunta qué clase de peligro les amenaza,pues en el Clan del Viento no han visto nada que pueda poner en peligro al clan desde que se instalaron, a menos que cuenten el zorro, y eso lo solucionaron enseguida. Ala de Mariposa maulla que ellos tuvieron el problema del veneno de los Dos Patas, pero que el Clan Estelar les avisó. Cirro recuerda que ellos tuvieron el problema de los mininos domésticos.

Carbonilla concluye que debe haber otra amenaza, algo que aún no ha llegado y que podría afectar a todos los clanes. Carcarón dice que todos deben estar alerta en buscar de señales, quizá el Clan Estelar tenga algo más que mostrarles cuando llegue la media luna. Sus palabras marcan el momento de partir; los últimos gatos ya desaparecían entre los arbustos y el claro está casi vacío. Al salir, Hojarasca Acuática se encuentra que, junto al árbol puente, la orilla está abarrotada de gatos que agurdaban alrededor de las raíces su turno para cruzar.

Pasea la mirada por todos ellos; cuando localiza a Corvino Plumoso, siente que un rayo le atraviesa la piel. El guerrero salta ágilmente al tronco y cruza, manteniendo el equilibrio con la cola bien alta en el aire. Hojarasca Acuática no sabe cómo había impedido que sus patas corrieran tras él, a pesar de estar rodeados de gatos de todos los clanes. Le suplica al Clan Estelar que la ayude, pues no sabe qué hacer.

Personajes

Principales

• Hojarasca Acuática

Secundarios

• Perlada
• Cascarón
• Zarzoso
• Alcotán
• Esquiruela
• Cenizo
• Trigueña
• Bermeja
• Ala de Mariposa
• Carbonilla
• Cirro
• Corvino Plumoso
• Estrella Negra
• Estrella de Fuego
• Estrella Leopardina
• Vaharina
• Serbal
• Nimbo Blanco
• Robledo
• Estrella de Bigotes
• Manto Polvoroso

Menciones

• Estrella de Tigre
• Flor Albina
• Musgosa
• Fabuco
• Prieto
• Hiedra
• Jaspeada