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Adiós, mi dulce Jaspeada.

Zarpa de Fuego despidiendo por última vez a la difunta curandera en En territorio salvaje, página 219


El siguiente artículo contiene información detallada del capítulo 21 de En territorio salvaje. Si estás buscando un resumen más corto del libro, por favor mira la cronología.

Resumen del capítulo[]

PdV de Zarpa de Fuego[]

La reina Escarcha clama horrorizada que Fauces Amarillas asesinó a Jaspeada y escapó, robándose a sus cachorros. Las otras reinas intentan consolarla, pero Escarcha las ignora en su dolor, aullando lastimeramente por la pérdida de sus pequeños. El cielo se oscurece y el viento comienza a soplar fuertemente.
Garra de Tigre, furioso, exclama que sabía que Fauces Amarillas era una traidora y que había fingido vencer a Patas Negras para ganarse la confianza del clan. Los truenos de la tormenta suenan como si confirmaran sus enardecidas palabras.
Zarpa de Fuego está muy sorprendido por esta acusación, pensando lleno de dudas si Fauces Amarillas sería capaz de haber matado a Jaspeada. Cebrado le pregunta a la líder, Estrella Azul, qué opina de todo esto. La gata se acerca al cadáver de la curandera conforme comienza a llover; y se toma su tiempo para responder, pero cuando lo hace, replica con firmeza que si Fauces Amarillas fue quien asesinó a Jaspeada y se robó a los cachorros de Escarcha, la buscarán y atraparán sin piedad. Sin embargo, aclara que con esta tormenta no pueden perseguirla, ya que no desea arriesgar más vidas con un tiempo como éste. Decide esperar a que pase la tormenta para enviar una patrulla, y explica que Estrella Rota no le hará daño a los cachorros de momento, ya que probablemente los quiera como reclutas para su propio clan, o como rehenes para que el Clan del Trueno deje al Clan de la Sombra cazar en su territorio. Garra de Tigre protesta, porque sabe que el rastro de Fauces Amarillas se perderá con la lluvia. La líder contesta que si manda una patrulla ahora, los esfuerzos serán inservibles, y el rastro se habrá perdido igualmente. Luego invita a su lugarteniente a charlar con ella en su guarida.
Garra de Tigre ingresa en la cueva de la líder, pero en vez de entrar, ella le indica con una seña a Zarpa de Fuego que la siga. Haciendo caso de su mentora, el aprendiz es conducido hasta la guarida de la difunta curandera, donde tienen una charla a solas. En medio se cruzan con varios gatos que se están amontonando alrededor del cuerpo de Jaspeada para compartir lenguas con ella. Al estar solos, Estrella Azul le pregunta a su aprendiz si vio a Fauces Amarillas. Al principio, él no la escucha, ya que al entrar a la guarida de Jaspeada lo asalta una ardiente imagen de la bella curandera, por quien se había encariñado. La líder percibe su pena, pero le pide que preste atención. Zarpa de Fuego le cuenta, entonces, que descubrió a Fauces Amarillas saliendo de los muros del campamento después de oír sobre la desaparición de los cachorros de Escarcha. Le pregunta a Estrella Azul, dudoso, si realmente piensa que Fauces Amarillas es la culpable del asesinato de Jaspeada y el robo de los pequeños. Estrella Azul admite que ignora aquello, y que por eso necesita que Zarpa de Fuego vaya a buscarla por sí mismo y logre convencerla de volver al campamento. Intrigado, el joven le pregunta si no pensaba mandar a Garra de Tigre. Estrella Azul explica que el lugarteniente es impulsivo, y que su lealtad puede nublar su entendimiento; ya que quiere proporcionarle al clan la venganza que éste pide, lo que significaría para él entregar a Fauces Amarillas muerta. Zarpa de Fuego entiende completamente lo delicado que es el asunto, y la confianza depositada sobre él. La líder declara que si Fauces Amarillas es culpable, la matará ella misma con sus propias garras; pero que si es inocente, impedirá su muerte. Le dice a su aprendiz que la única forma que hay para que Fauces Amarillas vuelva viva, es que él mismo se lo pida.
Al salir de la guarida de la curandera, la lluvia está cayendo fuertemente, y los gatos del clan están refugiados en sus guaridas. Zarpa de Fuego aprovecha esto para acercarse por última vez al cadáver de la curandera Jaspeada, quien había sido muy especial para él. Aspira su aroma un último momento, y la despide apenado.
Al darse vuelta y observar la entrada de la maternidad, el aprendiz descubre a Escarcha y Cola Pintada, dos de las reinas, charlando nerviosamente. Cola Pintada insinúa que Fauces Amarillas tuvo ayuda dentro del Clan del Trueno para lograr su cometido, y apunta a que quien los traicionó fue Cuervo, ya que Garra de Tigre había estado comentando ciertas cosas sobre él. Temeroso, Zarpa de Fuego entiende que su amigo ya no estará seguro por mucho tiempo más en el clan, ahora que los malvados rumores del lugarteniente están teniendo efecto. Decide entonces ocuparse de Cuervo luego de traer a Fauces Amarillas.
Ubicando el punto donde había visto desaparecer a la vieja gata por última vez, comienza a olfatear el hoyo por donde Fauces Amarillas desapareció. Zarpa Gris, quien estaba buscando a su amigo, lo sorprende súbitamente, preguntándole a dónde va. Zarpa de Fuego explica que debe buscar a Fauces Amarillas. Zarpa Gris, curioso, pregunta si va solo. Su amigo le confiesa que Estrella Azul le ordenó traer a la vieja gata de regreso. Zarpa Gris, extrañado, pregunta por qué la líder lo eligió a él y no mandó en vez a Garra de Tigre al mando de una patrulla rastreadora. Zarpa de Fuego explica que Estrella Azul supone que él es quien tiene un mejor vínculo con Fauces Amarillas; y que si manda a Garra de Tigre, el lugarteniente no traerá a la gata de vuelta, si no que la matará en venganza. Zarpa Gris protesta, exclamando que Fauces Amarillas mató a Jaspeada y robó a los cachorros. Zarpa de Fuego, incrédulo, le pregunta a su compañero si de verdad cree eso. En respuesta, el joven gris le pregunta si cree que Fauces Amarillas es inocente. Zarpa de Fuego explica que no lo sabe, y que la líder tampoco, por lo que es crucial traer a Fauces Amarillas de vuelta viva para comprobar la verdad. Zarpa Gris está por protestar, pero sus palabras son ahogadas por un trueno.
En ese instante, un relámpago ilumina la entrada de la maternidad, en donde se encuentra Cuervo. Ambos amigos observan como Escarcha, completamente fuera de sí, echa a Cuervo de la entrada y le muerde ferozmente una pata trasera. Sorprendido, Zarpa Gris pregunta qué es lo que ocurre. Zarpa de Fuego decide explicarle la situación, pensando cómo debe hacerlo para que su amigo le crea; ya que a Cuervo se le acabó el tiempo y necesita ponerse a salvo. Para ello, el aprendiz rojizo necesita la ayuda de Zarpa Gris. Explica, nervioso, que Cuervo se halla en un terrible peligro, y que necesita que lo alejen del Clan del Trueno antes de que le pase algo. Zarpa Gris, atónito, pregunta qué pasará con el asunto de Fauces Amarillas. Sin tiempo para explicar, su amigo le pide que confíe en él y lo ayude a llevar a Cuervo a un lugar seguro fuera del campamento. Aclara que la tormenta retrasará a los guerreros temporalmente, e intenta pensar en algún sitio en el que Cuervo pueda evitar a Garra de Tigre y sobrevivir sin el clan. Zarpa Gris sugiere la granja de Centeno, que se encuentra en las cercanías de una zona de Dos Patas, en las Tierras Altas, pasando el territorio del Clan del Viento. Zarpa de Fuego acuerda con él, y ambos amigos deciden ir a buscar a Cuervo en ese momento para marcharse en un instante.
Encuentran al aprendiz negro ovillado tristemente dentro de la guarida de los aprendices, junto a Polvoroso y Arenisca. Zarpa de Fuego llama a su amigo y le explica que va a llevarlo con Centeno, para ponerlo a salvo. Cuervo pregunta si vio cómo Escarcha lo había atacado, cuando sólo quería comprobar si los cachorros restantes de la maternidad se encontraban bien. Zarpa de Fuego lo apremia, y Cuervo, agradecido, lo sigue. Ambos, junto con Zarpa Gris, se aproximan al túnel de aulagas. Allí, son detenidos por la voz de Garra de Tigre, quien inquiere qué hacen los tres jóvenes ahí. Afortunadamente, aparece Estrella Azul, quien justifica a los aprendices explicándole al lugarteniente que una de las crías de Pecas se había acatarrado, y que por ello, ella misma había autorizado a su aprendiz a ir a buscar la fárfara que la cría necesitaba. Garra de Tigre, visiblemente molesto, pregunta si es necesario que Zarpa de Fuego vaya acompañado. La líder permite salir a los tres gatos del campamento, añadiendo que es afortunado tener compañía al cumplir las tareas en medio de una tormenta.
Los amigos se encaminan en medio de la lluvia hacia los Cuatro Árboles, atravesando el bosque. Cruzan un arroyo inundado por un tronco de un árbol caído. En el camino, Zarpa Gris pregunta por qué están alejando a Cuervo del campamento. Zarpa de Fuego explica sin rodeos que esto es porque Cuervo estaba al tanto de que Garra de Tigre mató a Cola Roja. Incrédulo, Zarpa Gris lo repite, sin entenderlo. Mientras se van acercando a los Cuatro Árboles, Cuervo confirma que vio como, efectivamente, el atigrado asesinaba al antiguo lugarteniente en la batalla contra el Clan del Río. Zarpa Gris, confuso, pregunta por qué Garra de Tigre podría haber hecho algo así. Zarpa de Fuego le cuenta su suposición, pensando que Garra de Tigre creyó que, a lo mejor, sería nombrado lugarteniente en su lugar.
Los amigos continúan el camino. Mientras suben la escarpada ladera que lleva al territorio del Clan del Viento donde precisamente, los vientos soplan muy fuerte, Zarpa de Fuego le comenta a Zarpa Gris que la noche en la que Corazón de León murió, escuchó cómo Garra de Tigre les decía claramente a Cebrado y a Rabo Largo que ya sería hora de deshacerse de Cuervo. Abrumado, Zarpa Gris le pregunta a su amigo si con "deshacerse" estaba pensando en matarlo. Los dos amigos se detienen a observar a Cuervo, quien está un poco más lejos de ellos dos. Zarpa de Fuego le explica a su compañero que Garra de Tigre le estuvo insinuando a todo el mundo que Cuervo era un traidor, y como ejemplo, le hace recordar sobre el trato que el pobre aprendiz negro recibió de parte de Escarcha. Asegura que con Centeno, el solitario, Cuervo ahora estará a salvo.
Los amigos llegan a la cima de la ladera, en el extremo de la meseta. Zarpa de Fuego le explica a Cuervo que ya no pueden llevarlo más lejos, porque tienen que encontrar a Fauces Amarillas antes de que la tormenta pase. Cuervo aclara que recuerda el camino cuando el aprendiz rojizo se lo pregunta. Zarpa Gris también le advierte a Cuervo sobre los perros, y su amigo promete estar alerta. Sin embargo pregunta con preocupación si están seguros de que Centeno va a recibirlo bien. Zarpa de Fuego lo consuela, aconsejándole que le cuente al solitario que una vez había atrapado una víbora. Al despedirse, le promete a Cuervo que le asegurará al Clan del Trueno de que nunca fue un traidor. Cuervo, aún temeroso, pregunta qué puede pasar si Garra de Tigre va a buscarlo. Zarpa de Fuego intenta calmarlo, explicándole que eso no va a suceder: cuando el aprendiz rojizo vuelva, le va a contar al clan que Cuervo está muerto.

Personajes[]

Principales[]

Secundarios[]

Mencionados[]

Lugares[]

Eventos[]

Otros[]

Referencias y citaciones[]

  1. 1,0 1,1 Revelado en En territorio salvaje, página 218
  2. 2,0 2,1 2,2 2,3 2,4 2,5 2,6 2,7 Revelado en En territorio salvaje, página 216
  3. 3,0 3,1 3,2 3,3 Revelado en En territorio salvaje, página 217
  4. Revelado en En territorio salvaje, página 219
  5. Revelado en En territorio salvaje, página 220
  6. 6,0 6,1 6,2 6,3 6,4 Revelado en En territorio salvaje, página 222
  7. 7,0 7,1 7,2 7,3 Revelado en En territorio salvaje, página 225
  8. 8,0 8,1 8,2 8,3 Revelado en En territorio salvaje, página 223
  9. 9,0 9,1 Revelado en En territorio salvaje, página 224


Capítulos de En territorio salvaje
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