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Tenías razón. La batalla no ha sido fácil. Sentía que estaba luchando contra los compañeros de clan de Corriente Plateada, no contra guerreros enemigos.

Látigo Gris a Corazón de Fuego en Fuego y hielo, página 285


El siguiente artículo contiene información detallada del capítulo 30 de Fuego y hielo. Si estás buscando un resumen más corto del libro, por favor mira la cronología.

Resumen de capítulo[]

PdV de Corazón de Fuego[]

Garra de Tigre se dirige a los guerreros con un feroz bufido, y ordena a Tormenta Blanca que espere su grito de guerra. Le dice a Bigotes que los guíe a través del campamento del Clan del Viento. Bigotes corre por la ladera, Garra de Tigre tras él, con Cebrado justo detrás del lugarteniente. Corazón de Fuego sigue a Cebrado en el túnel que lleva al Clan del Viento. Látigo Gris y los otros guerreros se quedan en la cima de la ladera, como un pelotón de refuerzo.
Corazón de Fuego señala que la última vez que estuvo allí estaba buscando un rastro oloroso; ahora el claro estaba lleno de gatos peleando. Bigotes tenía razón, el Clan del Viento es superado en número. Más guerreros del Clan de la Sombra y del Clan del Río esperan al final del claro, a diferencia del Clan del Viento que no tiene gatos de reserva. Todo el clan, incluyendo aprendices, veteranos y reinas, están luchando.
Corazón de Fuego ve a Flor Matinal luchando con un guerrero del Clan de la Sombra. Rugiendo, Corazón de Fuego salta sobre el omóplato del macho del Clan de la Sombra, y se aferra al sorprendido guerrero, que intenta sacudírselo de encima. Flor Matinal lo araña con sus garras mientras Corazón de Fuego lo arrastra hasta el suelo. El guerrero del Clan de la Sombra chilla y escapa, corriendo a través del espinoso muro del campamento. Flor Matinal le da una mirada agradecida a Corazón de Fuego, y luego regresa a la batalla.
Corazón de Fuego mira a su alrededor, sacudiendo gotas de sangre de su nariz. Las patrullas de reserva del Clan del Río y el Clan de la Sombra se han unido a la lucha. La llegada del Clan del Trueno había igualado los números por un tiempo, pero ahora se necesitaba el segundo grupo. Se escucha el grito de batalla de Garra de Tigre, y un momento después Tormenta Blanca entra en el claro, seguido por Látigo Gris y el resto de los guerreros del Clan del Trueno.
Corazón de Fuego agarra a un guerrero del Clan del Río, le hace tropezar con una pata y lo sujeta con la otra. Corazón de Fuego lo hace rodar y le golpea el vientre con las patas traseras. El macho del Clan del Río salta y se estrella contra Bigotes, quien se levanta y ataca al macho sin detenerse. Corazón de Fuego deja que termine la pelea.
Un bufido atrae la atención de Corazón de Fuego, y ve a Látigo Gris luchando contra Patas Mojadas, que había ayudado a librar al Clan de la Sombra de Estrella Rota. Los dos estaban al mismo nivel, y Látigo Gris empuja a Patas Mojadas con sus patas traseras, dando vueltas y buscando otro gato para atacar. Corazón de Fuego ve a un guerrero del Clan del Río detrás de su amigo, y se pregunta si Látigo Gris atacará a uno de los compañero de clan de Corriente Plateada. Látigo Gris salta, pero salta por encima de la cabeza del gato del Clan del Río, aterrizando en el lomo de otro miembro del Clan de la Sombra.
Corazón de Fuego oye a Garra de Tigre decir su nombre, y ve al lugarteniente en el otro extremo del claro, donde todos los clanes están luchando. Mientras se dirige a Garra de Tigre, Corazón de Fuego siente que Leopardina le agarra la pata trasera y lo tira hacia abajo. Corazon de Fuego la lanza y se pone de espaldas. Leopardina se levanta y baja sobre el vientre expuesto de Corazón de Fuego. Ve a Garra de Tigre observándolo, pero a pesar de los gritos de ayuda de Corazón de Fuego, el guerrero oscuro no se mueve. Corazón de Fuego retira sus patas traseras y se empuja contra el vientre de Leopardina. La lugarteniente se ve sorprendida cuando su patada la lanza a la mitad del claro. Corazón de Fuego apenas se puede poner de pie y mira furioso y dolido a Garra de Tigre. Garra de Tigre se enfrenta a la mirada con un odio abierto y salta a la encarnizada batalla.
Un golpe en la parte posterior de la cabeza de Corazón de Fuego lo hace perder el equilibrio, y ve a Pedrizo, que se prepara para dar otro golpe. Corazón de Fuego se agacha y empuja a Pedrizo a Tormenta Blanca, quien agarra al macho del Clan del Río por el pescuezo. Corazón de Fuego trata de ayudar al guerrero de pelaje blanco, pero unas garras que se clavan en sus ancas lo retienen. Se da la vuelta para ver a Corriente Plateada. Corazón de Fuego sabe que no lo reconoce. Se prepara para golpearle, y Corazón de Fuego se prepara para contraatacar, pero escucha a Látigo Gris pidiéndole a Corriente Plateada que se detenga. La gata del Clan del Río vacila, sacudiendo la cabeza, luego reconoce a Corazón de Fuego con un jadeo silencioso, y cae de nuevo a cuatro patas. Sin embargo, Corazón de Fuego reacciona instintivamente, y sin pensarlo salta sobre la espalda de la gata y la sujeta al suelo. Ella no lucha mientras él se prepara para darle un mordisco en el omóplato. Pero Corazón de Fuego levanta la cabeza, sintiendo los ojos de Látigo Gris, mirándolo con horror. La mirada de dolor e incredulidad hace que Corazón de Fuego entre en razón cuando se detiene, envaina sus garras y afloja su agarre en Corriente Plateada. La gata se escabulle y desaparece por una cercana aulaga, y Látigo Gris corre tras ella.
Los ojos de Corazón de Fuego se encuentran con los de Cebrado al otro lado del claro. El guerrero rojizo escucha a Viento Veloz, que está luchando con Estrella Nocturna, y Corazón de Fuego se lanza a ayudar a su compañero.
Sin detenerse, Corazón de Fuego salta, agarrando a Estrella Nocturna por detrás, y hunde sus garras en el pelaje del líder del Clan de la Sombra. Corazón de Fuego contempla cómo hace unas pocas lunas había luchado codo con codo con él, pero ahora estaba atacando al mismo gato. Mientras tanto, Estrella Nocturna se retuerce en las garras de Corazón de Fuego y se libera, pero Viento Veloz está listo y se abalanza; los dos guerreros ruedan por el claro. Corazón de Fuego los observa luchar, y cronometra su momento perfectamente para que cuando salte aterrice en la espalda de Estrella Nocturna, agarrando al líder con más firmeza esta vez. Con Viento Veloz, arañan y muerden al líder hasta que chilla, y lo sueltan. Estrella Nocturna se pone de pie, bufando, pero retrocede, y da un aullido de retirada. Instantáneamente, sus guerreros dejan de luchar y regresan por la aulaga, dejando al Clan del Río solo para luchar contra el Clan del Trueno y el Clan del Viento.
Corazón de Fuego se detiene para recuperar el aliento; Tormenta Blanca y Musaraña están lidiando con Leopardina, y Tormenta de Arena estaba luchando contra un guerrero del Clan del Río. Manto Polvoroso estaba luchando contra Prieto. Corazón de Fuego supone que Manto Polvoroso no le agradecería que interfiriera en su lucha. Corazón de Fuego busca en el claro a Estrella Doblada, y lo encuentra, agazapado frente a Garra de Tigre. El líder del Clan del Río ataca primero, pero falla; luego Garra de Tigre se lanza con precisión a la espalda de Estrella Doblada, agarrándolo con sus garras. Corazón de Fuego observa cómo el lugarteniente se lanza hacia delante y hunde sus dientes en el cuello del atigrado claro, y se pregunta si lo mató; sin embargo, el grito de Estrella Doblada le dice que no fue así. Cuando Garra de Tigre lo libera, Estrella Doblada corre hacia la entrada del campamento, sus guerreros lo siguen.
Justo después, el campamento del Clan del Viento está en silencio, excepto por los aullidos del viento. Corazón de Fuego observa que los guerreros del Clan del Trueno estaban cansados, pero que el Clan del Viento estaba mucho peor, cada uno sangrando, con algunos todavía en el suelo. Cascarón atiende las heridas de los gatos. Estrella Alta cojea hasta Garra de Tigre. Viéndolo tan herido, Corazón de Fuego duda que su sueño de "El fuego salvará al clan" se refiera a ellos. El líder habla con Garra de Tigre, con la cabeza inclinada. Garra de Tigre se sienta erguido, con la barbilla en alto, y Corazón de Fuego se enfada por su arrogancia, incapaz de olvidar cómo el atigrado oscuro no le ayudó cuando fue atacado por Leopardina.
Se sorprende por la voz de Sauce, quien le ofrece hierbas medicinales. Corazón de Fuego ronronea de agradecimiento mientras Sauce aplica cataplasma en las marcas de mordeduras de Corazón de Fuego. A pesar del escozor por el jugo, Corazón de Fuego recuerda a Jaspeada, que una vez le dio la misma hierba para tratar a Fauces Amarillas. Con este pensamiento, Corazón de Fuego recuerda la profecía de "Cuídate de un guerrero…", y se da cuenta de que se suponía que debía de tener cuidado de Garra de Tigre, no de Látigo Gris. Se sorprende de sí mismo al sospechar de su amigo sabiendo lo que el lugarteniente puede hacer, y de repente se da cuenta de que Cuervo había estado diciendo la verdad, dándose cuenta después de la batalla de que Garra de Tigre podría haber matado fácilmente a Cola Roja. Viento Veloz felicita a Corazón de Fuego por haber luchado bien, sacándolo de sus pensamientos, diciendo que se asegurará de decírselo a Estrella Azul. Sauce está de acuerdo, y Corazón de Fuego se siente aliviado de volver a sentirse parte del Clan.
De repente, Corazón de Fuego siente un hormigueo. Cebrado está caminando hacia Garra de Tigre, y espera hasta que Estrella Alta se fuera, entonces susurra en el oído del lugarteniente. Los dos miran constantemente a Corazón de Fuego, que se da cuenta de que Cebrado debió haberlo visto dejar ir a Corriente Plateada. Sauce pregunta si está bien, y Corazón de Fuego responde que sí, pero Garra de Tigre se le acerca. Sauce recoge sus hierbas para ver cómo están los otros gatos, y Viento Veloz la sigue. Garra de Tigre le dice a Corazón de Fuego que Cebrado le dijo que había dejado escapar a una gata del Clan del Río. Corazón de Fuego no sabe cómo responder, ya que no traicionaría a Látigo Gris. Gruñe que él la dejó escapar. Garra de Tigre dice que Cebrado le dijo que Látigo Gris persiguió a la gata del Clan del Río. Corazón de Fuego teme que el guerrero oscuro haya adivinado el amor de Látigo Gris por Corriente Plateada. En ese momento, Látigo Gris regresa, y el lugarteniente se burla de él antes de irse, con Cebrado justo detrás de él.
Corazón de Fuego ve que Látigo Gris está preocupado y agotado, y el macho rojizo se acerca a su encuentro. Látio Gris se pone de pie con la cabeza inclinada, y Corazón de Fuego toca con su nariz el flanco de su amigo. Látigo Gris ronronea, y sus ojos están tristes pero no enfadados. Corazón de Fuego pregunta si Corriente Plateada está bien, y Látigo Gris responde que sí, agradeciendo a su amigo por dejarla ir.
Finalmente, Látigo Gris dice que la batalla había sido dura para él, el tener que luchar contra los compañeros de Corriente Plateada, pero que aún así no podía dejarla ir. Corazón de Fuego le dice a Látigo Gris que haga lo que haga, siempre será su amigo, y los dos se sientan uno al lado del otro mientras la tormenta continúa.

Personajes[]

Principales[]

Secundarios[]

Mencionados[]

Lugares[]

Referencias[]

  1. 1,0 1,1 1,2 1,3 1,4 1,5 1,6 1,7 Revelado en Fuego y hielo, página 276
  2. 2,0 2,1 2,2 2,3 Revelado en Fuego y hielo, página 277
  3. 3,0 3,1 3,2 Revelado en Fuego y hielo, página 278
  4. 4,0 4,1 Revelado en Fuego y hielo, página 279
  5. 5,0 5,1 5,2 5,3 Revelado en Fuego y hielo, página 280
  6. 6,0 6,1 6,2 Revelado en Fuego y hielo, página 281
  7. 7,0 7,1 7,2 7,3 7,4 7,5 Revelado en Fuego y hielo, página 282


Capítulos de Fuego y hielo
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