Un garra afilada era el término usado por los Gatos Antiguos para referirse al equivalente a un guerrero para los gatos de clan.
Antes de ser garra afilada, el equivalente a los aprendices era Zarpa Blanda y para convertirse en garras afiladas, tenían que atravesar los túneles. No todos los gatos que entraban en los túneles salían. Los gatos aspirantes a garras afiladas entraban en los túneles al atardecer y salían al amanecer, donde se reunían con los demás en su campamento y eran colmados de felicitaciones. Cuando se convertían en garras afiladas su nombre no cambiaba, seguían con el mismo que de zarpas blandas.